Brasil retrocede en objetivos de agua y saneamiento de la ONU, revela el VII Informe Luz 2023
Los objetivos de la ONU, como ampliar el acceso a las poblaciones vulnerables y la gestión integrada de los recursos hídricos retrocedieron en 2022
Publicado en 03 Oct 2023
Escrito por Por el equipo IAS
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Brasil retrocedió en más del 60 % de las metas que integran los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), documento de directrices de las Naciones Unidas para lograr un mundo más sostenible y menos desigual en 2030. Entre ellos se encuentran diversos objetivos relacionados con el agua y el saneamiento.
El dato viene del VII Informe Luz de la Sociedad Civil de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible Brasil, estudio preparado por 41 organizaciones de la sociedad civil, incluyendo el IAS (Instituto Agua y Saneamiento). El documento se lanzó el 25 de septiembre, en una ceremonia en la Secretaría General de la Presidencia de la República, en Brasilia, con la participación de ministerios, institutos públicos y representantes de la sociedad civil.
De acuerdo con el informe, 102 metas (60,35 %) de los ODS están en situación de retroceso respecto al período anterior, 14 (8,28 %) amenazadas, 16 (9,46 %) estancadas, 29 (17,1 %) con evolución insuficiente. Solo tres (1,77 %) muestran un progreso satisfactorio, mientras que cuatro (2,36 %) de ellas no tienen datos suficientes para la clasificación.
Directamente relacionado con la actuación del IAS, el ODS 6 establece la importancia de garantizar la disponibilidad y gestión sostenible del agua y saneamiento para todas las personas. El ODS 6 tiene un impacto directo en nueve de los 17 ODS (1, 3, 5, 7, 10, 11, 13, 14 y 15). o ODS 6 estabelece a importância de se assegurar a disponibilidade e gestão sustentável da água e saneamento para todas as pessoas. O ODS 6 tem impacto direto em nove dos 17 ODS (1, 3, 5, 7, 10, 11, 13, 14 e 15).
A pesar de esta importancia, el ODS 6 derrapó en 2022 en el país: cuatro de sus metas que estaban amenazadas en 2020 (6.2, 6.3, 6.4 y 6.5) pasaron a situaciones de retroceso y estancamiento.
La meta 6.2 consiste en "lograr el acceso a un saneamiento e higiene adecuados y equitativos para todos, y acabar con la defecación al aire libre, con especial atención a las necesidades de las mujeres y niñas y de aquellos en situación de vulnerabilidad". Por su parte, la meta 6.3 quiere "implementar la gestión integrada de los recursos hídricos en todos los niveles, incluso a través de la cooperación transfronteriza, según corresponda". Ambas retrocedieron, sostiene el informe.
Entre los desafíos del país para que se evolucione en las metas, el documento destaca la urgente necesidad de identificar la verdadera situación de falta de saneamiento básico en el país, pues "los datos disponibles no alcanzan a toda la población brasileña" para que se planifiquen respuestas integradas para todo el país.
El informe Luz destaca que los contratos de prestación de servicios actuales para áreas urbanas generalmente no contemplan periferias, barrios carenciados, palafitos y la zona rural, perjudicando cualquier proceso de universalización del saneamiento. La primera de las recomendaciones del documento es mirar hacia las "poblaciones marginadas y en situación de vulnerabilidad". Otra recomendación sostiene priorizar la atención a mujeres y niñas y "a las áreas donde los servicios prestados resultan en un impacto socioeconómico más positivo y amplio".
En 2024, el gobierno brasileño volverá a rendir cuentas sobre la implementación de los 17 objetivos, lo que no se realiza desde hace seis años. En ese período, en ausencia del Estado, organizaciones de la sociedad civil se reunieron para presentar el Informe Luz de la Agenda 2030.